viernes, 12 de abril de 2019

SALÓN DEL CÓMIC O BARCELONA CÓMIC

Este sábado he pasado algunas horas en el Salón del cómic, perdón que ahora es Barcelona Cómic. Durante esas horas he tenido mucho tiempo de gastar y por suerte o desgracia, no llevar ni un € de más en el bolsillo, así que ha sido la peque de casa quién se lleva un ejemplar de Capitana Marvel y de regalo un Fantastic Four Ultimate que regalaban al adquirir un producto en el stand de Panini Cómics.

Al loro con Marta Babu
Pero vamos al meollo. El hecho que modifiquen el nombre del Salón del Cómic es lo de menos, aunque para mí siempre será el Salón, soy un viejuno intransigente que no le gustan ciertos cambios y este me parecía innecesario, pero ellos sabrán, al final tampoco es que me vaya la vida. Pasando de la polémica del nombre, el salón parece haber aprendido de los errores del año pasado en el aspecto de los camiones de comida y han habilitado uno de los palacios para que la gente pueda comer a cubierto y tengan bancos ¡¡¡donde poder sentarse!!! El año pasado con la lluvia, el frío y las colas fue un via crucis, que han subsanado y han añadido un castillo hinchable para que los pequeños de casa puedan distraerse mientras los adultos descansan y relajen los pies.

Respecto a las tiendas... bueno, una Casa del libro, un Fnac, un Corte Inglés... ¡Por Crom! Ya no hay tiendas de cómics? Estoy seguro que el próximo salón tendrá un punto de recogida de Amazon, si no lo tiene ya y la gente podrá recoger los cómics que compren on-line. Soy un anticuado, pero no puedo evitar acordarme de los años en la Estación de Francia. Los tiempos cambian, así es la vida.

Algo bueno fue comprobar la gran cantidad de pequeñas editoriales que luchan contra viento y marea para mantener su actividad a flote y con trabajos de una calidad increíble, pero al ser  poco conocidos sufren bastante. Si no eres un aficionado exclusivo de los cómics lo más seguro es que nunca sepas de ellos y sólo los descubras en el Salón, sólo por eso vale la pena ir.

@marta_babu
También quiero romper una lanza por las ilustradoras e ilustradores que empiezan en el mundo del cómic. Hay gente condenadamente buena que podrían estar dibujando con los grandes en Marvel o DC y que los puedes encontrar en un pequeño stand haciendo sus dibujos o mostrando sus primeros trabajos. En mi caso conocí a @marta_babu en Twitter y babuart_ en Instagram que me dejo impresionado.
La encontré de casualidad, pues no la conocía, dibujando en el stand de la Escuela Joso. Vale la pena que visitéis su Instagram,



No puedo olvidarme de El Sistema D13 y Crónicas PSN, que tenían su stand en un lugar clave, delante de la cafetería y era muy concurrido. Pudimos charlar un rato y compré un "Todos somos frikis" el cual es muy divertido y en el que Abelman, uno de los personajes recurrentes, tiene mucha presencia. Joan Tretze también me hizo entrega de la Mazmorra del Androide, un streach goal de su último mecenazgo que esta a punto de ser enviado a los mecenas. Una aventura muy divertida y que espero poder dirigir muy pronto. Y se me olvidaba, nos emplazamos para hablar después de Sant Jordi de las ilustraciones que faltan de Roliátrico! Así que pronto las podré enviar a Yipi Ka Yei! y avanzar con el juego, que estoy convencido le gustará mucho a la gente.

Lo último que hicimos en el Salón fue visitar la exposición de originales dedicados a la obra de Stan Lee como guionista de cómic y ver otra exposición contigua de dibujantes españoles que han cruzado el océano para trabajar con Marvel y DC. La piel de gallina.

Para finalizar, este año estuvimos poco rato, unas 6 horas que fueron suficientes para saborear el Salón y esperar al año próximo para disfrutar de los cómics y de las amistades que nos encontramos por sus pasillos. Hasta el 2020.

 Anexo de fotografías

Las Tiendas y librerías con material antiguo eran fáciles de detectar por el volumen de gente alrededor y sus sendas mochilas. Si te acercabas, podías llegar a ver las colecciones de cómics embalsamadas en plástico ultraresistente y desde mi punto de vista con precios elevados, teniendo en cuenta que ya tenía casi todos los números y yo los busco sueltos, así que no compre nada de cómic de grapa añejo.

Camisetas frikis. Antes estaban muy de moda, yo tengo una del Castigador, de Kull (Crónicas PSN), de la Serenity de Firefly y alguna más por casa, Era la forma en que identificabas al friki. Ahora es mucho más fácil, la mayoría van disfrazados como sus personajes de cómic favorito. Parece que el Cosplay desplaza a las camisetas.
 
Grupo de superhéroes mezclado con personajes de varias compañías. Algunos ni los conozco... especialmente los que van disfrazados de personajes de anime. Yo soy de los 80-90, a mi que me pongan Goku, Harlock y Ninja Scroll.


Aquí podemos ver a Marta dibujando en la pizarra digital. No pude quedarme a ver como terminaba el dibujo, pero tenía muy buena pinta. La peque se enamoro de los dibujos y le compramos unas ilustraciones pequeñas.

No he dicho ya que debéis visitar su Instagram y Tiwtter? Ha qué estás esperando.

Las compras del Salón por parte de mi hija. Una Capitana Marvel y un Fantastic Four Ultimate. A ver que tal serán.
Lo cierto es que ya he leído el de Capitana Marvel con dibujos del gran Carlos Pacheco y es una pasada. Muy recomendable para conocer más sobre la vida de la Capitana Carol Danvers y no digo más para no soltar algún spoiler.

Un abrazo y nos vemos en la siguiente entrada del blog.