LA JUSTICIA VIGILA
Europa y Oriente Medio
Europa y Oriente Medio
Los ataques
terroristas en Estados Unidos fueron el punto de partida de una crisis
económica que golpeo fuertemente a las empresas de la industria del turismo que
operaban en países como Grecia, Italia, Portugal, España y Francia. Los países
centrados en una economía del sector servicios, sufrieron un severo golpe y el
consumismo en la zona euro entro en una clara recesión debido a un sentimiento
de incertidumbre que se intensifica con la llegada de los expatriados por la
Ley Hess y por los atentados de Madrid en el 2004 y el de Londres en el 2005
perpetrados por el grupo terrorista islámico Yihad
Bis
Saif.
El resto de países
quedaron desmarcados y sin capacidad de respuesta para afrontar el reto social
que provoco la gran cantidad de personas deportadas que empezaron a llegar por
barco y transporte aéreo a sus respectivos países a partir de la aprobación de
la Ley Hess, el 21 de marzo de 2004.
Esas personas no tenían hogar, apenas
tenían recursos y la mayoría no hablaban el idioma del país de origen. Los
centros de acogida se llenaron rápidamente, en muchos países los niveles de
inseguridad aumentaron (algunos de los exportados eran delincuentes que estaban
cumpliendo condena en EUA y no se avisaron a las autoridades de los países de
origen), hubo muchos robos con violencia, tanto en las calles como en los
hogares, la policía quedo desbordada en el Reino Unido, Australia y
especialmente en México que no pudo soportar el retorno de toda esas personas,
la mayoría sin hogar, dinero y con la frustración por dejar atrás sus hogares,
negocios y el futuro que habían empezado a forjar. Las muestras de descontento
no tardaron en aparecer y la población salió a las calles para mostrar su
desacuerdo con los gobiernos de la Unión Europea, fueron los movimientos
conocidos como el de “Los Indignados” en España, “La Primavera Árabe” en el
mundo islámico, etc.
Estás
manifestaciones y movimientos de derechos civiles duraron varios años,
especialmente en España, donde el movimiento social Indignados se fundó después
del profundo desacuerdo entre la ciudadanía y el actual gobierno conservador
del país, que aumento después del atentado de Atocha el 11 de marzo del 2004,
cuando más de 200 personas fallecieron en las explosiones causadas por varios
artefactos bomba en los trenes que transportaban a varias decenas de personas
procedentes del aeropuerto de Barajas que regresaban a España, después de ser
expulsadas de los Estados Unidos, por la Ley
Hess.
También fallecieron
en el atentado una gran cantidad de ciudadanos de la Comunidad de Madrid que
acudían al trabajo, procedentes de las localidades satélite de la Capital del
país. El país, que ya empezaba a sufrir los efectos de la crisis en el sector
servicios (especialmente en la industria del turismo y la construcción) y en la
burbuja inmobiliaria, se sumió en un estado de profunda tristeza, que se
transformó en indignación cuando el gobierno, intento ocultar la realidad del
atentado y atribuyéndolo a un grupo terrorista local y reclamo a la ONU que
aprobara la resolución 1530 en que se requería a todos los miembros de las
Naciones Unidas la colaboración para luchar contra el terrorismo, especialmente
contra la banda terrorista española causante del atentado.
Después de esta
petición formal, miembros del grupo terrorista Libertad Euskal Herria,
realizaron un comunicado emitido por todas las televisiones (exceptuando la TV
pública nacional) en que negaban cualquier relación con los terribles
acontecimientos del 11 de marzo. Finalmente, se descubrió la verdad gracias a
la prensa inglesa, que publico un correo electrónico en que el grupo extremista
Yihad Bis Saif se responsabilizaba
del atentado de Madrid y el ataque era en respuesta a las políticas antiterroristas
llevadas a cabo por España en su cruzada contra el Islam y por su política de
represión en los territorios ocupados de Ceuta y Melilla.
Después de estás
declaraciones se produjeron grandes manifestaciones de repulsa hacia el gobierno
que mintió a la ciudadanía y se reclamó la dimisión en bloque de todo el
ejecutivo. El gobierno, respondió a las manifestaciones enviando a las fuerzas
policiales y a los antidisturbios, mientras seguía afirmando la existencia de
una conspiración entre bandas terroristas cuya intención era la
desestabilización de los gobiernos elegidos democráticamente en occidente.
Dos semanas después,
Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, asaltaron una casa en la localidad
de Leganés, donde supuestamente se encontraban los miembros restantes de la
célula terrorista de Yihad Bis Saif.
La operación fue un fracasó y terminó con la inmolación de todos los miembros
de la célula terrorista, provocando una veintena de muertos y el derrumbe del
edificio en el que se encontraban.
La indignación de la
ciudadanía fue total y absoluta, cuando después de este atentado una emisora de
radio emitió una cinta en la cuál un miembro del Centro Nacional de
Inteligencia (CNI), afirmaba:
El CNI hace tiempo que sospechaba de la posibilidad de
un ataque contra la ciudadanía, por parte de miembros extremistas islámicos
afincados en nuestras fronteras. Por desgracia los agentes infiltrados no
pudieron confirmar la localización exacta de los explosivos.
La gente empezó a
preguntarse ¿Porqué no se actuó antes para evitar las muertes? Si las Fuerzas
de Seguridad Estatales conocían de la existencia de estos grupos, que les
impidió detenerlos preventivamente.
Esta pregunta que
todo el mundo tenia en mente fue sin duda crucial en las elecciones generales
que tuvieron lugar tres días después del atentado y que aumentaron la
desconfianza de los ciudadanos hacia sus políticos.
Las elecciones en
España se celebraron en un clima enrarecido y alimentado por el desengaño hacia
la clase política. La gente no sabía que votar, no había ninguna grupo político
que colmara las expectativas de los ciudadanos en términos de seguridad económica
y personal. Finalmente optaron por la izquierda convencional como castigo al
partido que controlaba el país y que era de carácter conservador. El problema
fue que la izquierda estaba maniatada por las exigencias de la sociedad y dio
un paso hacia una política más conservadora, siguió los pasos marcados por el
FMI (Fondo Monetario Internacional) y el gobierno Alemán en políticas
económicas marcando el inicio del derribo de los cuatro Pilares del Bienestar (Los
servicios sociales, la sanidad, la educación y el sistema de pensiones. ) que
se construyeron tras la transición de la antigua dictadura a la democracia:
1. Se obligo a privatizar la sanidad, las comunidades con
gobiernos más conservadores fueron las primeras en realizar estos cambios (como
ocurrió en la Comunidad de Madrid y la privatización simultánea de todos sus
hospitales) y lentamente fueron cayendo uno tras otro.
2. Las partidas económicas a servicios sociales se
redujeron drásticamente año tras año, hasta crear situaciones insostenibles de
desigualdad social que provocaron graves incidentes en la mayoría de ciudades
españolas,
3. El sistema de pensiones empezó a debilitarse con el
incremento de personas sin trabajo y que no cotizaban ningún tipo de impuesto
al gobierno, ya fuera en concepto de Seguridad Social u otro. Finalmente cuando
varias entidades financieras fueron declaradas en bancarrota por el FMI y todos
los ahorros y planes de pensiones de una importante cantidad de ciudadanos
españoles desaparecieron de la noche a la mañana. La gente entro en cólera y
las concentraciones se realizaron delante de los principales órganos de
gobierno de las comunidades autónomas y del gobierno central. El principal
reclamo de la ciudadanía era la desobediencia a las presiones del FMI y de
Alemania.
4. La educación fue modificada varias veces en distintos
proyectos educativos que segregaron a las minorías económicas y étnicas, dificultando
el acceso a estudios superiores al reducir becas y al aumentar las cuotas. El
resultado fue un aumento del fracaso escolar, más jóvenes en la calle sin
trabajo al no poder continuar sus estudios y al ser considerados personal no
cualificado para la mayoría de trabajos. Las manifestaciones en contra de estás
políticas que minaban el futuro de las generaciones de jóvenes no se hicieron
esperar y las calles de las principales ciudades se volvieron a llenar con
jóvenes estudiantes indignados.
Muchos sociólogos
avisaron de los peligros de ese tipo de políticas, que se extendieron por todo
el sur de Europa y especialmente en países afectados por la crisis económica
del 2001, como España, Portugal, Grecia, Italia y finalmente Francia. Los
gobiernos presionados por la UE y el FMI continuaron con las políticas de
recortes y consecuentemente de segregación social.
Grecia se declaró en
bancarrota y solicito un rescate económico que inicio una reacción en cadena en
toda la UE. Los países ricos desconfiaban de la solvencia de los países más
pobres o endeudados y uno tras otro fueron cayendo.
Esto provoco un auge
de los partidos ultraconservadores y de ultraderecha que empezaron a reclamar
un mayor control en el tránsito de trabajadores e emigrantes y en el aspecto
económico reclamaban más beneficios para los grandes Holdings empresariales que
mantenían a flote la precaria economía europea.
Después de esos dos
acontecimientos la ciudadanía reclamó más seguridad y los gobiernos de la UE
esperaron a la legitimidad ciudadana otorgada en las urnas. En las siguientes
elecciones, las fuerzas políticas más conservadoras ganaron las elecciones en
todos los países de la Unión y empezaron a aplicar sus planes de contención
ante la grave crisis social y económica. Se limitaron los derechos civiles, se
reguló el derecho a manifestarse (el primer país fue España), los medios
informativos también fueron controlados de forma paulatina por los gobiernos,
etc. En unos años, la libertad que caracterizaba a la mayoría de países había
desaparecido en beneficio de la seguridad ciudadana. Pero las desigualdades
sociales seguían manteniéndose y de forma clandestina aparecieron personas que
reclamaban un alzamiento social para romper el férreo control ejercido sobre
las personas.
Crisis en Oriente Medio
En el mundo árabe
estallo una época de conflictos sin precedentes. Países como Irán, Irak, Siria,
Egipto… sufrieron revueltas y largas guerras civiles que diezmaron a la
población, además de marcar una clara línea roja entre el gobierno totalitario
y la ciudadanía.
El pueblo árabe
entendió que sin el apoyo de occidente nunca seria libre. Pero las Naciones
Unidas, que ahora se encontraban ubicadas en el antiguo edificio de la Unión
Europea, en Estrasburgo, miraron hacia otro lado. No podían permitirse un
conflicto bélico sin el apoyo de los Norteamericanos, pero estos habían cerrado
sus fronteras y cortado todos los lazos diplomáticos con el viejo continente,
cuando fueron vetados por la instauración de la Ley Hess en 2004.
Las Naciones Unidas
se fragmentaban, perdían peso político a nivel mundial y no podían afrontar los
conflictos que asolaban el mundo.
Finalmente el 14 de Mayo de 2007 ocurrió lo inevitable.
Finalmente el 14 de Mayo de 2007 ocurrió lo inevitable.
Se creo la Alianza
Árabe, un poderoso ejército que unía las Fuerzas militares de Siria, Irán, Irak
y Egipto. Este ejército empezó un desplazamiento de tropas hacia los límites
fronterizos con Israel, aumentando el grado de tensión en la zona. Al mismo
tiempo Hamas inicio una nueva Intifada que reclamaban al resto de países Árabes
unirse a la Alianza Árabe en la Yihad para crear un estado musulmán unificado
que recuperará el esplendor del pasado.
Israel actuó con
rapidez realizando un ataque masivo contra la franja de Gaza, con el objetivo
de eliminar toda la resistencia de Hamas y mostrar la determinación del pueblo
israelí ante una posible invasión. Por desgracia, el efecto disuasorio no
obtuvo el resultado esperado y Tel Aviv fue bombardeada por la Alianza Árabe.
El siguiente paso
era totalmente lógico. El 29 de mayo del 2009, Avner Ben Hadar Primer ministro Israelí, ordeno el envió
bombarderos equipados con armamento nuclear contra las capitales de los países integrantes
de la Alianza: Siria, Egipto, Irak e Irán, especialmente contra este último, ya
que culpaban de ser el instigador del conflicto. El inicio de la animadversión
se remontaba al año 2005 y la reactivación del programa nuclear, y que fue
denunciado por Israel a las Naciones Unidas y prohibido por la Comunidad
Internacional (aunque no se pudo demostrar la veracidad de esas acusaciones).
Se lanzaron varias
cabezas nucleares que asolaron las principales ciudades de esos países; desgraciadamente
los ataques contra Irán e Irak fueron devastadores para todo el territorio. El
motivo fue una serie de explosiones en cadena provocadas por las Centrales
Nucleares, los arsenales secretos de alto explosivo (principalmente uranio
empobrecido con el que fabricaban en secreto “Bombas Sucias”) y el peor de los
males, los almacenes de armamento biológico ocultos.
El resultado
Oriente Medio quedo
afectado por la radiación de las bombas, dejando inhabitable la región durante
décadas. La guerra provoco la muerte de miles de millones de personas y los
pocos supervivientes huyeron hacia Asia o cruzaron el Mediterráneo como
refugiados.
Lo peor estaba por llegar:
La destrucción de
los almacenes secretos de material biológico y químico fueron afectados por las
explosiones, liberando su contenido al medioambiente.
La Unión Europea y
las Naciones Unidas contemplaron con horror el resultado de su inoperancia. La
destrucción de Oriente Medio causo un efecto domino en toda la economía
mundial, que afectó especialmente a los estados de Europa. Además de ser la
causa de un desplazamiento masivo de personas que afectarían definitivamente al
viejo continente debido al brote de una extraña enfermedad que arrasaría media
Europa.
Pandemia del 2008
A mediados del 2008 una pandemia de
un virus desconocido se introdujo por el sur de Europa y diezmo la población de
los países mediterráneos que sumidos en una crisis social y económica no
pudieron combatir el virus. Los periódicos españoles bautizaron al Virus como
Pandora.
El origen de la
pandemia procedía de la región del Medio Oriente y el transporte perfecto para
su dispersión fue la gran cantidad de refugiados que produjo la Segunda Guerra del Yom Kippur.
El primer país en
perder el 90% de la población fue España, al ser el principal punto de entrada
de los refugiados de las regiones devastadas del Norte de África y de Oriente
Medio.
La avalancha del
2008 fue de tal magnitud que las vallas de seguridad en Ceuta y Melilla
cedieron al paso a la marabunta de gente. Cuando las autoridades sanitarias
descubrieron el primer caso del virus en la península ya era muy tarde. El
cuerpo llevaba muerto más de una semana, escondido por una familia de
inmigrantes ilegales en la Comunidad Murciana que a los pocos días empezaron a
dar muestras de ser portadores del virus.
Debido a los
recortes en sanidad y a la gran cantidad de focos de la epidemia que surgían en
todo el país, se declaró la alerta nacional y se cerraron las fronteras con la
esperanza de contener la propagación. Pero cuando empezaron a surgir los
primeros casos de personas fallecidas en Portugal, Italia, Grecia… las
autoridades Europeas se dieron cuenta de que era demasiado tarde.
Paralelamente los
casos de violencia física se fueron incrementando, pero nadie relaciono esos
actos violentos con la enfermedad; la atención de los gobiernos era detener el
virus, ese fue otro de los errores más graves que se cometieron, como
descubrirían más adelante las autoridades de la Federación.
En 6 meses
fallecieron la mayor parte de la población de los países anteriormente
mencionados, aproximadamente el 99% de la población total de cada país.
Si alguien se
pregunta como ocurrió, la respuesta es muy simple: los miembros del personal
médico fueron los primeros en combatir la enfermedad y la mayoría la contrajo debido a la falta de medios, los
medicamentos disponibles eran totalmente insuficientes para combatir los
síntomas del virus que variaba según el país en el que se encontraba, ya que había
mutado en algunas ocasiones, pero en todos ellos había un período de incubación
increíblemente largo (un mes) que dificultaba la detección de los síntomas que
inicialmente eran idénticos a resfriados comunes.
REACCIÓN DE LA OMS
Durante ese período,
muchos ciudadanos europeos intentaron cruzar las fronteras de la cuarentena,
pero fueron abatidos por el ejército que tenía la orden de impedir que se
violara la cuarentena. Fueron días terribles para los ciudadanos del viejo
continente y se celebraron funerales multitudinarios en muchas ciudades como
muestra de respeto a las víctimas del virus.
Un año después, en
2009, la OMS declaró que la emergencia vírica había sido erradicada. El Virus
dejó una estela de muerte y desolación, que dejó en un simple resfriado a la
Gripe Española. Finalmente los países afectados fueron España, Portugal,
Italia, Francia, Grecia, Chipre, Turquía Macedonia, Croacia, Serbia y
Montenegro, la tasa total de fallecidos ascendió a más de 180.000.000 millones
de muertos entre ciudadanos europeos y refugiados.
Creación de la Federación Europea
En el 2009 se empezó a forjar lo que
terminaría siendo una nueva entidad política. De entre las cenizas de una
devastada Europa, los países restantes se unieron en un frente común. Su
objetivo: guiar a los países restantes para que superaran los cambios sufridos
en el mundo durante la última década y para lograrlo decidieron unirse en una
Federación que controlará de forma directa a los miembros integrantes de la
misma. Los países que formaron la Federación transformaron sus gobiernos en
delegaciones con un único representante en el Senado de la Federación.
El pueblo eligió a
un representante político, cuyo cometido era adaptar los antiguos órganos de
gobierno en oficinas supeditadas a la unidad central de Bruselas. Una vez
finalizado el proceso de reconversión, se convertiría en el portavoz de la
región en el Senado de la Federación de Bruselas, lugar donde se aprobarían las
políticas que afectarían a la nueva Federación Europea.
En el 2010 la
reconversión se había completado en su totalidad.
Todo fue muy rápido
al simplificar las instituciones, organismos, agencias gubernamentales y
centralizar todo el poder político y legislativo en Bruselas, sede de la nueva
entidad política: La Federación Europea.
Reconstrucción
El siguiente paso
fue una iniciar la primera reunión del Senado con los Representantes de los
regiones integrantes y su primera decisión fue la de recuperar la ciudad de
París. Ese sería el punto desde el que iniciarían la reconstrucción de las
regiones afectadas por el virus Pandora.
Se enviaron varias
unidades militares de reconocimiento para evaluar la ciudad y los costes de su
recuperación. Ninguna de ellas regreso o informo de lo que encontraron.
Poco tiempo después
una nueva fuerza expedicionaria de mayor tamaño, entro en la ciudad con el apoyo
de blindados ligeros y equipo médico. Esta fuerza militar estaba formada
mayoritariamente por belgas y franceses que no fueron afectados por el virus.
En su primera comunicación con el Alto Mando del Ejército, se informo de la ausencia
de cadáveres y que se habían encontrado grandes fosas comunes, pero no había
rastro de supervivientes en la zona, aunque era evidente que la presencia de
personas era habitual en la ciudad. Pudieron recorrer las calles de París y
comprobar el pésimo estado de los edificios y como la vegetación había devorado
grandes partes de la ciudad. También había varios edificios en ruinas,
seguramente por explosiones de gas, incendios y otros desastres ocurridos
durante la ausencia de personas que controlaran esas situaciones. A las seis
horas de enviar el primer informe, pudieron contactar con los supervivientes
del virus y no fue de forma amistosa. Por suerte pudieron avisar al Alto Mando
de la Federación de la terrible transformación que habían sufrido y el peligro
que suponían para la seguridad de la Federación.
En muy pocas horas,
la fuerza expedicionaria para recuperar la ciudad de París, cambio su objetivo
a fuerza de choque con el objetivo principal de liberar París de los
infectados. Tardaron un mes en hacer retroceder a los infectados a las afueras
de París y el gobierno de la Federación determinó que los territorios afectados
por el virus eran demasiado peligrosos y recuperarlos suponían un coste en
vidas, recursos y dinero que el gobierno no estaba dispuesto a asumir.
Los infectados
El 1% de toda la población afectada
por el virus Pandora sobrevivió a la terrible muerte que causaba, aunque seguían
siendo portadores, su cuerpo había incorporado el virus a su sistema y eso les
había cambiado en muchos aspectos.
Las personas
resistentes al virus generaban constantemente testosterona a niveles increíbles
y eso les otorgo ciertas características físicas aumentadas como fuerza,
resistencia, agilidad y también una serie de emociones y sentimientos muy
fuertes que les obligaban a mantener una conducta violenta y desdeñable.
Pandora concedía al portador una fuente inagotable de ira, rabia y de sed de
supervivencia. Estos cambios no habían modificado su capacidad de raciocinio,
el que fue médico seguía manteniendo sus conocimientos, pero su poco
autocontrol les dificultaba la realización de las tareas más complejas o
delicadas. Otro factor a tener en cuenta, es que los infectados no podían crear
grandes comunidades y se limitaban a grupos reducidos de entre doce a quince
individuos.
Pero el factor más
importante, es que no pueden reproducirse por si mismos, el virus convirtió a
las mujeres en estériles y los hombres necesitan encontrar a una mujer no infectada
para perpetuar su especie, ya que todo virus tiene como característica la
reproducción, en el caso de los infectados esto se seguía manteniendo. Debían
encontrar un nuevo huésped para el virus, en edad de fecundar y que fuera
resistente al virus. Durante el embarazo si la mujer superaba el virus, el bebe
no nato también lo hacía y la comunidad adquiría dos nuevos miembros. Es muy
habitual que realicen asaltos a las ciudades de la Federación para secuestrar
el mayor número de mujeres con el objetivo de perpetuar su especie.
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