Sigue siendo una época complicada, no es fácil compaginar la vida familiar y la afición, pero con algo de organización puede hacerse. El problema radica cuando entran otra variables, tanto positivas como negativas. Alguien puede pensar que una variable positiva debe facilitar las cosas, pero lo cierto es que afectan de la misma forma, ya que obligan a que uno deba priorizar y en ese proceso hay cosas que se quedan atrás o directamente se pierden.
Ahora mismo me encuentro en una situación complicada. Sin trabajo y con la obligación de priorizar la búsqueda de empleo a la producción de artículos en el blog para centrarme en perder horas de sueño al escribir dos juegos que tengo proyectados con Hirukoa que son Super High School y Crónicas Zombi basado en las novelas de Alejandro Arnaldos. El primero de estos juegos ya esta en fase de revisión entre Javi y yo, mientras mi mujer Anna revisa el texto de vez en cuando para que no meta la pata y practica su perfecta corrección de estilo en la sombra como ya hizo en los juegos que escribí para Grapas&Mapas (Vieja Escuela Pulp y Cyberpunk). Ahora con este juego de superhéroes para todos los públicos, especialmente para aquellos que deseen iniciarse en la afición, me toca hacer demostraciones dentro de mis posibilidades de desplazamiento, que como comprenderéis es limitada debido a mi situación de desempleado. Ahorrando todo lo posible, estaré todo el fin de semana en las jornadas de rol del Gremi Lúdic Desperta Ferro en Roquetes los días 27, 28 y 29 de septiembre. También acudiré a las jornadas de la Asociación de Jugadoras y Jugadores de rol de Reus el 5 de octubre.
Espero que os animéis a pasaros por las jornadas y si queréis jugar conmigo a Super Hero School, sólo tenéis que decirlo.
Pero me voy por las ramas. Estaba hablando sobre las variables que van surgiendo en el camino.
Las positivas ayudan a seguir con los proyectos, pero también obligan a dejar otros algo aparcados, como me ocurre en el blog y en la emisión de partidas. Al tener dos juegos en movimiento y un tercero congelados, a la espera de que Joan Tretze y yo nos reunamos, me fuerza a no escribir tanto en el blog. Es algo que siempre me ha gustado, pero ahora me supone un esfuerzo y sólo cuando tengo la sensación de poder escribir algo interesante, es cuando me ánimo y me pongo delante de la pantalla.
También esta la eclosión de la Asociación As en la manga con la que una vez por semana realizamos una actividad de juegos en el centro cívico. Requiere tiempo y preparación, afectando a la producción de vídeos, partidas on-line, etc. Pero bendito sea, ya que participar en la jornada hace crecer la base de jugadores en mi localidad y eso siempre es bienvenido, pero como ya he dicho, me fuerza a dejar cosas aparcadas durante un tiempo.
Y la variable negativa, es el desempleo. Eso es la peor porque dejas de sentirte productivo y afecta la convivencia en muchos ámbitos. Los que habéis vivido esta situación ya me entendéis y para aquellos que no la habéis vivido, espero que nunca lo hagáis. La cosa empeora a medida que te haces mayor, ya que con 20 puedes pasar pero con 43 cada vez resulta más complejo encontrar un empleo.
Por eso me ánima tanto poder jugar y escribir juegos de rol, aunque se hace difícil no caer en un bucle negativo en el que las complejidades de la vida te alejan de la afición y es como luchar a contracorriente. Si dejo de jugar y de escribir sé que me deprimiré porque es lo único que me motiva a seguir, pero luego esta la presión externa que contemplan esto como una distracción y les encantaría que lo dejará.
Se que de hacerlo perdería algo muy importante de mi por el camino y espero no verme obligado a ello.
Mientras seguiré capeando el temporal y buscando activamente un trabajo, mientras escribo de madrugada, compagino mi tarea de padre y marido con la dirección de juegos de rol en jornadas, las charlas con los Desvergonzados (grupo privado de Telegram con toneladas de creatividad) y en menor medida, intentando mantener vivo el blog de la Justicia Vigila.
Por suerte, soy de los que atesora los momentos que al final son como una poción revitalizante, como ver las sonrisas de los jugadores después de una partida, las mensajes privados por twitter preguntando cosas sobre rol y en los que siempre ofrezco mi ayuda dentro de mis limitados conocimientos roleros y sobretodo el apoyo de mi mujer e hija. Todas estas cosas son las que llenan el corazón y me permiten no derrumbarme en momentos difíciles en los que podría dejar la afición.
Bueno, dejo de dar la chapa y espero estabilizar la situación, poder participar más de las comunidades de Telegram de Vieja Escuela, Eirendor y sobretodo con los Desvergonzados (Capitán Mordigan, Marcos López, Luís Gimeno y Joram).
Un abrazo a todos.
Sabes que podrás contar con nosotros, por lo pronto tenemos 2 mecenazgos que poner en marcha para que el resto de compañeros se den cuenta del gran creativo rolero que eres.
ResponderEliminar¡Un abrazote muy gordo desde la Isla del Ojo Hundido!
Gracias por el mensaje de apoyo. Pronto zarpará el primero de los juegos para adentrarse en los océano del mecenazgo.
Eliminar¡Mucho ánimo y un abrazo enorme! Yo estuve mucho tiempo en la misma situación (y sólo he salido a medias), sé perfectamente lo que es. Intenta no dejar que esto te hunda, apóyate en los tuyos, y muchas gracias por todos tus aportes a esta afición.
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